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Estimados vecinos,
Como muchos de ustedes, me encuentro reflexionando profundamente sobre los resultados de las elecciones generales de la semana pasada. El resultado me ha dejado una sensación de incredulidad e, innegablemente, una profunda decepción. Durante los próximos cuatro años, la incertidumbre ensombrecerá nuestra ciudad, nuestro estado, nuestros seres queridos y nuestra nación.
Sin embargo, en medio de este momento de incertidumbre, hay motivos para estar animados. Una vez más, los neoyorquinos han demostrado su fuerza y unidad al reelegir una de las mayores mayorías demócratas de la historia del Senado estatal. Y lo que es aún más notable, los neoyorquinos aprobaron por abrumadora mayoría la Proposición 1, que consagra los derechos reproductivos en la Constitución de nuestro Estado.
Esta monumental victoria fue posible gracias a los incansables esfuerzos de la mayoría demócrata del Senado del Estado, que luchó para llevarla a las urnas. Además de proteger los derechos reproductivos, la Proposición 1 también garantiza la protección contra la discriminación por motivos de etnia, origen nacional, edad, discapacidad y condición LGBTQ. Aunque las leyes antidiscriminatorias de Nueva York son sólidas, sabemos que las leyes por sí solas pueden ser vulnerables al cambio. Expreso mi más sincero agradecimiento a todos los que votaron SÍ a favor de esta importante enmienda.
Aunque me preocupan los retos que tenemos por delante, mi compromiso de servir a nuestro estado y a nuestra comunidad sigue siendo inquebrantable. Hay mucho trabajo por hacer en Albany, desde la vivienda asequible y la educación hasta el transporte, la inmigración y mucho más. Prometo seguir luchando para proteger a Nueva York de cualquier amenaza que pueda surgir.
También hay formas de canalizar tu energía y tu tiempo. Presentar tu candidatura o simplemente participar en reuniones locales -como las del consejo escolar, el PEP, la CEC, la junta comunitaria o los consejos de distrito- son vías locales para mantenerte informado y ayudar a dar forma a la política. Si te interesa una participación política más profunda, considera la posibilidad de asistir a una reunión de los grupos políticos locales de tu comunidad.
Ya nos hemos enfrentado antes a la adversidad. Una y otra vez hemos demostrado nuestra resistencia, fortaleza y compasión. Ahora, más que nunca, debemos apoyarnos unos a otros, permanecer firmes y resistir al odio en todas sus formas. En los próximos días, meses y años, tendremos que recurrir a nuestro espíritu colectivo para organizarnos, movilizarnos y defender la justicia, el futuro de nuestros hijos y el bienestar de nuestras familias y vecinos.
Juntos, forjemos un futuro para Nueva York que refleje la valentía, la solidaridad y la determinación que nos definen.
En solidaridad,
RJ
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